lunes, 27 de agosto de 2012

Algo que ver con el hipódromo...

Salía de dar clases. Entregué en recepción el listado de asistencia de los estudiantes. La persona que me los recibió me miró y me dijo: -Reynoso, ¿tenés algo que ver con el hipódromo de San Isidro?
Me detuve un segundo, pero mi sonrisa no podía ocultar la  alegría que tenía de ser relacionado con el hipodromo:
-Si! -le dije- Vivo a una cuadra el hipódromo.
-¿Vos vivis por ahí? -le repregunté.
-No. siempre voy con mi mujer a pasear -Me dijo. Y continuó, para mi orgullo, con el siguiente relato:
un domingo venía con mi mujer, con quien siempre vamos a caminar. Estacionamos el auto en el padok, y damos la vuelta caminando. Mi mujer está operada, así que vamos para ayudar a su rehabilitación. Y un día vi a un tipo corriendo. Pensé -prosiguió con su relato- ¡a este tipo lo conozco! Volví otro día y de nuevo. Otra tarde, y también. Y hace unos días te vi.... y dije, Ah! ya se quien es. Este es Reynoso, le dije a mi mujer.

Paró el relato. Se sonrrió al ver que era yo. Y ahora si, me preguntó: -sos vos, no?
Y yo, con una emoción enorme, y con el pecho lleno de orgullo rodeado de algunos estudiantes de doctorado, respondí: -sí, soy yo. Corro todos los días por el hipódromo.

Se dió vuelta y les dijo a las otras dos personas que estaban en recepción: -este corre de verdad, eh! siempre lo veo y va a mil!

Salí del edificio, caminé por la vereda de noche, con un poco de frío, con la sensación de que por fin me reconocían por mi naturaleza.

sábado, 25 de agosto de 2012

Delfo Cabrera

En las olimpiadas de Londres 1948 Delfo Cabrera  (Argentina) obtuvo medalla de oro en Maratón. Delfo tenía 29 años cuando logró esta hazaña. Desde entonces, Delfo, entro al podio de los deportistas argentinos y al de las leyendas; sobre todo por el final tre-men-do de la maratón y de su vida. Al entrar al estadio de Wembley Delfo, que venía en segundo lugar, supera en la pista, ante la mirada y para deleite del público, al Belga que venía en primer lugar durante los 42 kilómetros de distancia desde la salida del estadio hasta la llegada. No me canso de ver este video, que acontinuación pego y comentado por Gonzalo Bonadeo.



Cuenta la leyenda del gran Delfo Cabrera, que era bombero de la Polícia Federal y que sus compañeros y amigos le pagaron el pasaje para ir a Londres. Corrió los 42, 5 kilómetros en 2 horas y media, con unas zapatillas pampero sin soporte aerodinámico ni nada por el estilo. Era un "taraumara", esa tribu de corredores superdotados de México. Otros me han comentado que en los años 80 lo vieron en persona, en la inauguración de un centro social y deportivo en Villa Domínico. Murió en un accidente de tráfico.

Mañana corro apenas unos 8K y el único objetivo que tengo es llegar a la meta contento y feliz. Pero sueño alguna vez, a mi edad, hacer una hazaña de estas.

sábado, 18 de agosto de 2012

Las medallas olímpicas de Argentina

Hace días que llueve, y mucho, razón por la cual mi promedio de kilometros al mes se está yendo al infierno. Pero aproveché el final de los juegos olimpicos para ver la historia de las maratones. Y ahi sin duda estaba El Maravilloso Delfo Cabrera, el ganador de la Maratón de Londres de 1948. En proximo post, pego algo. Pero surgió una discusión a partir de un dato que la presidenta comentó: Desde Melbourne 1956 hasta Sydney 2000, en 11 olimpíadas, obtuvimos 14 medallas, en 44 años. Y en 8 años -del 2004 al 2012, en 3 olimpíadas- hemos obtenido 16 medallas y 10 certificaciones.

Los comentarios fueron muchos. Para el que no está al tanto de la historia política argentina, esa comparación parece caprichosa (llena de sesgos, que por cierto los tiene). Pero no es ingenua. El periodo que se compara es desde la caida del peronismo en el 55 hasta el final de la Alianza. Y luego el Kirchnerismo desde 04 en adelante. Es decir, esa comparación dice o querría decir lo siguiente: durante el kirchnerismo se hizo más por el deporte que durante el período antiperonista (incluido el gobierno de Carlos Menem). Algo así, simn matices obviamente.


Pero un amigote mio me pasa el dato que en los períodos previos nos fue bastante mejor incluso. De nuevo, Delfo Cabrera ganó la Maratón en el 48, pleno gobierno peronista, y cuentan otros amigos que las leyendas del barrio de Villa Dominico dicen que los amigos le pagaron el pasaje para que vaya a correr.


Bueno, les pego el gráfico que está en wikipedia sobre la historia de los desempeños olímpicos de los países, en este caso Argentina. En el período anterior (1924-1952) nos fue de maravilla y había menos medallas y las delegaciones eran mas chicas.

File:Medallero olímpico de Argentina (1924-2012).png

jueves, 9 de agosto de 2012

No se porqué pienso en Kadafi

Estos días que llovía y estaba feo, y además tengo mucho trabajo atrasado, me retrasé un poco en mis rutinas de entrenamiento. Corrí menos! Pero corrí. Mientras corría pensaba en Kadafi. Se preguntarán que tiene que ver Kadafi con el hecho de correr. Una posible interpretación es obvia, la otra respuesta posible es que no tiene nada que ver. Pero cuando uno corre --al menos me pasa a mi-- no puedo escoger en que pensar. Más bien sucede que alguna parte de mi cerebro escoge por mi. Como los sueños, que uno no puede programar.

Pensaba en Kadafi, en que fue él, un joven coronel, quien construyó el estado Libio. Quien se convirtió durante mucho tiempo en un referente para muchos lideres políticos. Era el símbolo de ese estado en medio del desierto, que en cierta forma era "su criatura". Pero, lamentablemente, no se corrió a tiempo. No supo formar a las futuras generaciones de líderes que condujeran la obra que él había creado, o que al menos el creía haber creado. Hartó con su despotismo y nepotismo. Y, al final, un día tuvo que salir corriendo. Fue triste su final, pero también fue aún más triste la suerte que corrieron todos los que padecieron su arbitrariedad. No obstante, incluso habiendo sido tan déspota, de haberse corrido a tiempo hubiese sido un héroe para la historia, el padre de la patria. Pero no pudo, no quiso, o lisa y llanamente hasta el final sintió que Libia era suya, que le pertenecía, que era su propiedad. Su final no pudo ser de otro modo: fue echado como un cruel tirano, como un anciano déspota, excéntrico y enloquecido. Imagino en sus últimos días recordándole a todos que "él había fundado el estado libio de la nada", que cómo se atreverían a cuestionar su "dominio", que él era Libia.

Sigo corriendo... estoy por completar el kilómetro 5. Voy a parar para ir a terminar esa presentación de la semana que viene. Pero no puedo dejar de pensar en eso.

lunes, 6 de agosto de 2012

Los Juegos Olimpicos, Murakami y yo

Con la sobre dosis de los juegos olímpicos, uno no puede concentrarse. Pero uno disfruta del espectáculo. No es tan a full como el mundial de futbol, pero tiene su gracia igual de todos modos. Al menos yo, disfruté ver ese inolvidable partido de Del Potro contra Federer, que terminó en el tercer set 19-17 a favor del suizo. Disfruté luego que Del Potro se quede con la medalla de bronce. Disfruto ver a Las Leonas jugar tan estéticamente un partido de Hockey, incluso grito los goles y me apasiono viendo sus figuras. Disfruto menos los partidos de Handball, pero me hacen acordar a la secundaria, a primer año con más precisión. Me gusta ver un poco los partidos de Voley, quizás porque fue el deporte que practiqué formalmente hasta que acepté que no tenía la altura para poder hacer algo importante con ese deporte. En fin, uno puede ver todos esos deportes en  donde los argentinos, al parecer, dicen que son buenos: los "deportes de equipo". Sobre eso ya hay hipétesis o conjeturas sobre por qué si somos tan buenos en los deportes de equipo, nos va como nos va como país. ¿Qué se yo? No sé. Para mi es una mala pregunta. Ni nos va tan mal como país, ni tampoco es que seamos sobresalientes en los deportes colectivos. Mejor sería decir, es en donde podemos llegar a ganar algo. De todos modos, no veo porqué habría que esperar una relación positiva entre ambas cosas.

Me gusta ver también las competiciones de natación. Sobre todo ahora que las filman de una forma muy singular, con cámaras subacuáticas y con la línea del record olímpico simulada. Pero sobre todo, me gustan las carreras de larda distancia. Las carreras de velocidad son buenas también, pero no hay como las carreras de resistencia. Correr es para mí, ahora, el deporte de los juegos olímpicos.

Dice Murakami en algún lugar (exactamente en la página 21 y 22, pero queda mejor decir "en algún lugar", como si uno recordara la idea y no la tuviera anotada en forma sistemática cual cita de texto), que a él no se la dan los deportes en equipo, "para bien o para mal es algo con lo  que se nace". Tampoco "los juego en que se enfrentan dos personas, como el tenis"...."los deportes de  combate también se me dan mal". Correr tiene sus ventajas, porque no hacen faltan ni compañeros ni contrincantes, ni hay que ir a un lugar especial para desarrollar la actividad, ni se necesita de instrumentos como un palo de hockey o y una raqueta o lo que fuera, dice con razón Murakami. Y no puedo estar más de acuerdo. No sólo estoy de acuerdo, me siento en verdad identificado.

Como dice la publicidad, es simple... eso es lo que me gusta cuando salgo a correr TODOS los días. Ponerme objetivos nuevos. Correr una mayor distancia, hacer una vuelta al hipodromo en menos tiempo; ir a otra ciudad y correr por una ruta nueva. Esas cosas. Y eso lo puedo hacer sin competir contra otro, sin necesidad de tener que armar un equipo, o llevar tal o cual artefacto. No es que no me gusten los deportes en equipo. Me gustan. Me divierten. Pero siempre sentí que como muchas actividades colectivas enpoderan al más hábil, le dan poder, le dan prestigio, y los demás  pasamos a ser comparsa de apoyo del "mejor". Eso es inevitable. Sucede con la vida en todos los ámbitos. Pero, si se trata de algo que quiero hacer por placer y disfrute, no va bien con los deportes en equipo donde hay sólo premio para el Messi del barrio o la Luciana Aymar del club. Sobre todo, cuando uno no es uno de ellos. Así que correr tiene esa ventaja que permite hacer ejercicio, reflexionar y al mismo tiempo competir contra uno mismo. Eso es lo que amo de correr. En cierta forma es lo que hago conmigo mismo en las demás actividades.

Y casualmente, leía a Murakami que decía: "Por supuesto, yo también tengo mi pundonor y no me gusta perder. Pero desde antaño, no sé porqué, nunca he tenido especial interés en competir con los demás para ver quien gana o pierde (...) No me preocupa en exceso si gano o me ganan, Me interesa más ver si soy capaz o no capaz de superar parámetros que doy por buenos".

domingo, 5 de agosto de 2012

Una lista para correr (para el walkman)

En estos días decidí darme un suspiro con los blogs. Es una ardua tarea mantenerse escribiendo. Además, me siento un poco culpable porque tengo  pendiente varios papers y trabajos que reportar y no me siento a escribirlos. No es que no tenga un minuto, como suele uno autoexculparse. No. Más bien sufro de eso que ahora tiene un nombre bien explícito: procastinación (procastination), o dejar las cosas importantes para otro momento y ponerse a hacer las menos importantes. Por ejemplo, dejar la limpieza de la base de datos para más adelante y colgarme a leer el diario o entrar a debatir a los foros... cosas por el estilo. A veces me pasa con salir a correr, sobre todo si está "feo", nublado o lluvioso. Pero estas semanas corrí un montón, preparándome para una maratón, y mi cintura lo resintió. Así que baje un poco el ritmo. En todo eso, se me vinieron varios recuerdos mientra corría por mi querido hipódromo de San Isidro. Hice más 10 km cada día que salí a correr, así que tuve tiempo para recordar. Y casualmente regresé a los años 80, que es quizás de donde vienen mis primeros recuerdos corriendo. Era mi epoca de secundario, y tenía que tomar algunas decisiones que me angustiaban sin tener la autonomía ni el juicio para hacerlo. Sentí, cuando recordaba, una mezcla de sensaciones alegres y tristes a la vez. Dificil de describirlas. Pero, ya contaré en su momento esa historia. Ahora quería contar que me armé una lista de música de esa época.

La lista arranca con algunos temas de Yes, del album 90125, (no se si acuerdan de "Owner of a Lonely Hearth") quizás mi album favorito. Luego pasa a U2, y alcanzo una buena velocidad promedio con Sunday Bloody Sunday. Bajo un poco el ritmo, como relajándome, con Rod Steewart (Da ya think I'm Sexy?) , pero levanto la velocidad con Michael Jackson (como me gusta "Don't Stop Til get it enaugh", pero me conmuevo con el "tum tum... tum .. tum" cuando arranca Billi Jean) y acelero a full con Madonna.... me siento como de 15 cuando suena "A Material Girl". A veces termino la corrido, con ganas de empezar de nuevo, con Eric Clapton y BB King, "Riddign with the King" bien... bien... a full.

Pienso que cada uno tiene su lista, imagino. Cuando veo a las chicas y los chicos de "veintipico" corriendo, me muero por saber que llevan en sus I-pods (pensar que en los ochenta llevábamos "Walk Man"). Cada uno tiene su lista, no?