jueves, 17 de agosto de 2017

San Isidro es distinto: cambios en el patrón del corte de boleta

Los resultados de la ultima elección a nivel nacional y a nivel provincial tuvieron una resonancia enorme. A nivel nacional, en la categoría de diputados nacionales Cambiemos obtuvo casi 8.4 millones de votos, las diferentes listas de unidad ciudadana (Kirchnerismo) alcanzaron unos 4.7 millones de votos, mientras que las diferentes listas del Partido Justicialista (sin contar las del Kirchnerismo) sumaron unos 4 millones de votos, aproximadamente. Ya lo dijimos anteriormente, en términos absolutos las cosas están casi iguales que en la primera vuelta de la elección presidencial de 2015, con la salvedad que en esa ocasión el Kirchnerismo y el PJ sumaban juntos como FPV. La diferencia más estridente de estas elecciones fue la reducción de votos del espacio de Sergio Massa (antes UNA-FR actualmente 1Pais), mientras en la primera vuelta de 2015 obtuvo unos 5.3 millones de votos, en estas PASO 2017 la fuerza se remitió a 1.7 millones de votos.

Pero dejemos la política nacional por un segundo, y descendamos al nivel local-municipal. En la provincia de Buenos Aires ese ejercicio lo podemos hacer en los 135 municipios que la integran, pero por razones personales me concentraré en el Partido de San Isidro, el único municipio donde desde 1983 es gobernado por el mismo grupo político: desde 1983 a 1999 fue intendente Melchor Posse y desde entonces su hijo Gustavo Posse (1999-2019) se mentiene al frente del municipio (20 años en 2019). De origen radical, llegó a la intendencia de la mano de la Alianza, luego se reorganizó como fuerza vecinal (Accion Vecinal-San Isidro es distinto) y desde allí adhirió a la Concertación Plural (radicales K), pasó a integrar UDESO en 2011, adhirió al Union Popular-Frente Renovador en 2013 y pasó a integrar Cambiemos en 2015. En todos estos movimientos estratégicos, logró mantener la mayoría electoral en San Isidro, lo que permite hablar de un fenómeno político autónomo: "el possismo". De ahí que la integración del bloque de concejales que responden al Intendente es pluripartidista: está integrada por peronistas, radicales, vecinalistas, etc. Hasta el presente están invictos! Es quizás el ultimo de los Barones del Conurbano, pero para su votantes "es distinto".  El Gráfico que pueden ver abajo, registra el desempeño electoral histórico del sello "POSSE" junto a las segundas y terceras fuerzas en el Partido de San Isidro. La imagen es por demás ilustrativa: la única elección en la que hubo una disputa seria en el distrito fue la de 1993, en la que el por entonces PJ conducido por Carlos Hurst obtuvo un 34.83% de los votos, mientras que la lista del intendente Melchor Posse conquistó el 35.39%. Menos de un punto porcentual de diferencia. Cierto es que en la elección de 1989 también los resultados fueron reñidos, cuando el peronismo renovador conducido por Juan Pablo Cafiero, era impulsado por la elección presidencial de Carlos Menem. Con posterioridad a esa coyuntura histórica, ninguna fuerza política se aproximó siquiera, incluso en la debacle colectiva de 2001.



En las PASO de este domingo 13 de agosto 2017, la cosas no fueron diferentes: su lista de concejales fue la más votada (44.3%), mientras que su inmediato competidor (las dos listas de UC sumadas) obtuvo 17.7%, en tercer lugar llegó ConVocación San Isidro, una agrupación vecinal filo "cambiemita", que obtuvo un no despreciable 12.19%. Visto así, un triunfo rotundo. Una vez más! Chapeu!

Ahora bien, si hacemos una comparación vertical (votos nacionales, provinciales y municipales), notamos que algo pasó en San Isidro, a diferencia de otras ocasiones. A nivel municipal la lista de Cambiemos obtuvo 44.3% que representan unos 89,858 votos, frente a un 54.99% que obtuvo la misma lista para la categoría de diputados nacionales, unos 111,149 votos (siempre con los datos del escrutinio provisorio). A nivel de senadores provinciales, los resultados fueron similares: 111,535 votos. 

Rápidamente, podemos observar que el comportamiento del votante de Cambiemos es diferente entre el nivel municipal y el nivel provincial/nacional. Hay una diferencia de 10 puntos porcentuales, es decir unos 22000 votos de diferencia que se fueron de las arcas de votos nacionales, a otras categorías municipales! Todo parece indicar que esa diferencia se explica por los votantes de ConVocación San Isidro, cuyos 12.19% convertidos a votos constantes y sonantes representan unos 24669 votos! 

Históricamente se puede apreciar una oscilación en los apoyos electorales, con un aumento de apoyo en las elecciones de ejecutivo y un descenso en las elecciones intermedias. No es novedad. Para tener una idea más acabada, en las elecciones de 2015, Cambiemos-San Isidro es Distinto en la categoría municipal obtuvo 107,709 votos (51.67%). Tampoco es novedad el corte de boleta. Usualmente hubo corte de boleta para los cargos locales, como en 2007 en la que Concertación Vecinal (la versión local de Concertación Plural-FPV) obtuvo más votos que la misma lista que llevaba a CFK como candidata Presidenta. Lo que si es novedad es el corte vertical de boleta desfavorable a la lista del intendente.

Así las cosas, parece que ConVocación comparte el electorado "cambiemita" con el intendente, y mirando el fenómeno retrospectivamente será todo un desafío aislarse de la succión "possista". El "possismo" por su parte tiene un obstáculo que sortear: en agosto de 2016 el congreso de la provincia de Buenos Aires eliminó la reelección indefinida consecutiva de intendentes, permitiendo dos períodos consecutivos contando como primero el iniciado en 2015. De modo tal que en 2023 Gustavo Posse no podrá competir por el más alto cargo municipal. Necesita un nuevo e innovador movimiento estratégico. La conversión "cambiemita" fue uno más de tantos, lo que no sabemos es si San Isidro seguirá siendo distinto. Como objeto de estudio es fascinante.

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